miércoles, 3 de diciembre de 2014

Las posibilidades de interacción musical en Internet.

Acerca de las interacciones en línea de músico a músico en tiempo real, varios investigadores coinciden en que aún son necesarias más innovaciones para que dos músicos puedan tocar al mismo tiempo a través del ciberespacio desde distintos puntos geográficos. Este tipo de comunicación musical en línea en un principio fue conocido como "aplicaciones musicales distribuidas". Con los recursos tecnológicos que existen actualmente, todavía no es posible para todo el mundo sincronizar la ejecución de música en tiempo real a través de Internet. Aunque es cierto que los países que cuentan con una potente infraestructura para la transmisión de datos a través de banda ancha, están logrando sesiones sorprendentes. Ejemplos de ello lo encontramos en el uso de la una aplicación comercial llamada Ejamming:

En 1999 dos investigadores brasileños, Fabio Kon y Fernando Iazzeta, señalaron que las dificultades a la hora de trabajar la transmisión de datos multimedia en Internet aumentan cuando son datos musicales, y todavía es más complicado si son datos de sonido y no en formato MIDI. Esto es debido a que la transmisión de música en red presenta restricciones temporales y de ancho de banda mucho mayores que otro tipo de aplicaciones. Kon e Iazzeta especifican que los datos multimedia no sólo tienen un gran tamaño sino que también dependen en gran medida de las limitaciones temporales. Por ejemplo, cuando un servidor envía un documento de audio con calidad de transmisión digital de 256 kbps. a través de una conexión intercontinental, resulta esencial que la red pueda sostener una velocidad media de transmisión de datos de al menos 256 kbps. Pero esto no es suficiente. Si el audio está siendo transmitido en tiempo real al ordenador del usuario, es importante que la fluctuación de la red sea moderada. En otras palabras: la transmisión de datos debe mantener la misma velocidad durante todo el tiempo, no puede parar durante una fracción de segundo y continuar después.

Es posible minimizar los efectos de la fluctuación de la red almacenando los datos en la memoria intermedia del ordenador receptor y retrasar el comienzo de la reproducción durante unos segundos. Esta es una técnica que implementan todos los programas de transmisión de audio. Funciona bien para cierto tipo de aplicaciones, pero es poco fiable para aplicaciones que requieren un mayor grado de interactividad y precisión. La interpretación musical posee extrema sensibilidad a las restricciones temporales durante la interacción. En las videoconferencias y en trabajos de colaboración en línea, un retraso de uno o dos segundos resulta tolerable. Sin embargo, en la música, si dos intérpretes están tocando juntos, un retraso de una centésima de segundo resulta muy evidente. En algunos casos, el retraso de una décima de segundo suele ser fatal.

De todos modos, hay expectativas de que llegará el día en que músicos desde diferentes puntos de la tierra puedan tocar juntos a través de Internet. Kon y Iazzeta (1999: 105) ejemplifican investigaciones sobre este punto con un experimento realizado en el laboratorio de Lenguajes Sonoros de la Universidad Católica Pontificia de Sâo Paulo, en el cual retrasaban electrónicamente el sonido producido por un músico que tocaba en línea a dúo con otro. Después de haber practicado un poco, se apreció que los músicos eran capaces de compensar retrasos de hasta 70 ó 80 m/s y continuar tocando juntos. Retrasos mayores resultaban inadmisibles. El hecho es que las infraestructuras actuales domésticas de Internet de una parte de la población mundial, todavía no son suficientes para este tipo de aplicaciones musicales. De todos modos, está en camino el desarrollo de un conjunto de técnicas informáticas que harán realidad la interpretación de música en Internet en tiempo real.

Fabio Kon y Fernando Iazzeta (1999: 116) mencionan que existe un creciente interés por la música en Internet, tanto en la comunidad musical como entre los informáticos. Sin embargo, existen muy pocos grupos de investigadores y compositores trabajando con sistemas informáticos distribuidos para la interpretación, composición o educación musicales. A pesar de los problemas que presenta la infraestructura informática existente para este tipo de experiencias, todos ellos podrían ser resueltos. Según recientes investigaciones en el campo de los sistemas de tiempo real, de la calidad de servicio para multimedia, de las conexiones de red y de los mecanismos de distribución, se puede augurar que dispositivos sonoros digitales, tecnologías de comunicación e instrumentos musicales, podrán ser combinados para producir un entorno ideal para la práctica de sesiones musicales en Internet en tiempo real. Sería interesante que también los compositores tuvieran cada vez mayor acceso a este tipo de desarrollos. Mientras tanto habrá que buscar respuesta a varias interrogantes, entre ellas algunas de carácter estético, relacionadas con el uso de Internet para las prácticas musicales. De este modo, emergen varias preguntas no sólo de la comunidad artística, sino también por investigadores en el campo del arte, la ciencia y la tecnología.

- Referencias

Campos García, J.L. (2008): Cuando la música cruzó la frontera digital. Aproximación al cambio tecnológico y cultural de la comunicación musical, Madrid, Biblioteca Nueva.

Kon, F. y Iazzeta F. (1999): "La música en Internet: ¿un sueño o una realidad (virtual)?", en Reck Miranda (ed.) (1999): Música y nuevas tecnologías. Perspectivas para el siglo XXI
, Barcelona, L'Angelot, pp. 103-118.